lunes, 26 de julio de 2010

¿Dónde reside el amor?


Hoy vuelvo a echar mano del baúl de los recuerdos para rescatar el texto de hoy. Este texto lo escribí hace ahora 9 años, allá por el 2001. Acababa de sufrir mi primer desengaño amoroso y pensaba que nunca me volvería a enamorar.


¿Dónde reside el amor? Ojalá lo supiera, ojalá pudiera guardarlo en un frasquito y coger algo cuando ya no estás, cuando lo necesito. El amor está en nosotros ¿ te has dado cuenta lo difícil que es que la persona que te gusta, esa que te vuelve loco, sienta lo mismo por ti?, ¿alguna vez te has parado a pensarlo?.

Cuando por fin encuentras a esa persona, un día el amor se va, no sabes ni cómo ni cuándo ni qué has hecho mal... Todo podía haber seguido siendo perfecto, pero no, algo lo rompió.
Y miras atrás, y recuerdas, y no te arrepientes, y sigues adelante, y piensas que nunca volverá un amor así, que suerte se tiene una vez, pero dos no.

Y lloras, y todas las canciones parecen escritas para ti, los recuerdos te invaden: nuestra canción, su número de teléfono, ese regalito tan especial, las pulseras que aun llevas puestas, su abrigo que aun sigue en tu armario...

Y entonces recuerdas el último momento en que lo viste, y piensas que ya no volverá, que quizá nunca volverás a ver su cara, ni a mirarlo a los ojos, y ya nunca más verás sus labios decirte te quiero.

Cuando te das cuenta de esto, se siente frío en el alma, y quieres volver atrás, intentar arreglarlo todo, terminas casi suplicando volver, entonces las cosas empeoran aun más, y ese amor, esa ternura se vuelve melancolía, se vuelve una mezcla de rencor y amor. Por un lado el daño que te hizo, y por otro tu infinito y eterno amor, por un lado sabes que ya nada será igual, que nunca volvería a funcionar pero te niegas a olvidar sus besos, a sentir su cuerpo una vez más.
En ocasiones pareces sentirlo a tu lado durmiendo, pero abres los ojos y el trozo de cama está vacío.

De pronto un día te cansas de llorar, tus ojos se secan, empieza a desaparecer ese color rojizo alrededor de tus ojos que ya parecía que iba a acompañarte para siempre, y entonces piensas y miras atrás y te das cuenta de que quizá no te amó tanto como te dijo y te das cuenta de que no ha sufrido como tu, y que poco le importa lo que pueda pasarte y aquí eliges tu o te hundes más pensando que ya no le importas o utilizas como pretexto lo mal que se ha portado contigo para olvidarlo y seguir adelante.

Y ¿quién sabe?, quizá mañana salgas a la calle con tus ojos aun húmedos y alguien se fije en ellos y tu en los suyos, en esos que te miran tan fijamente y vuelva a surgir el amor...

Si lo encuentras, acuérdate de guardar un poquito en un frasco, porque quizá después lo necesites.

¿Dónde reside el amor?, soy el primero que quiero saberlo.



Audio del día: Pastora Soler - ... Y que pequeña soy yo

9 comentarios:

  1. Me ha encantado el artículo que escribiste en ese momento, me he sentido reflejado en algunas cosas, todos sufrimos con nuestro primer amor, madre mía, lo que llegué a llorar, jajajaj. Ahora me río, pero lo pasé fatal, fatal.

    Lo bueno de todo esto es que lo que no te mata te hace más fuerte, y que de ese amor que tú tienes y que no me cabe la más mínima duda, lo expreses por aquí o en escritos tuyos, porque si no, llega la amiga ansiedad y te pudre por dentro y va a ser que no, que a mis treinta no me pudre nada ni nadie, todo fuera, jajaja.

    Me alegro que tengas más seguidores porque lo mereces, qué sincero que estoy hoy

    Besazos!!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias!

    Cuando se acaba el primer amor se pasa muy mal... Todos lo vivimos de una forma muy inocente creyendo que durará para siempre y que nada ni nadie podrá romperlo jamás.

    En lo sucesivo uno va a aprendiendo y haciendose más fuerte y las cosas no llegan a afectar de igual forma.

    Yo también he aprendido que las cosas hay que expresarlas de una u otra forma, lo que queda dentro te va comiendo y termina por salir de una u otra forma.

    Un abrazo muy grande!!

    ResponderEliminar
  3. A ver si en este me deja publicarte que en el de la crisis mi comentario no apareció! :P

    Me ha encantado, como todo lo que escribes. Todos los que alguna vez nos enamoramos nos sentimos identificados. Pero yo ya no creo en eso de primer amor, todo eso que cuentas lo he sufrido yo con el último... te piensas que lo que hiciste en el pasado fue querer y de repente te das cuenta que no era así, que llega alguien que te hace ver que "eso" es enamorarse de verdad. Por supuesto que hay que limpiar esos ojos y seguir hacia adelante... pero cuesta darse cuenta.

    Beso!

    ResponderEliminar
  4. Hola Toni :)
    También eres diseñador?? Ya decía yo que este blog estaba hecho con muy buen gusto =P
    Pues además de eso escribes genial, tanto que se me ha revuelto algo en el estomago... y de hecho voy a guardar en estos momentos un poquito de amor en un frasquito por si las moscas ;)
    Pero supongo que el secreto esta en que una vez que se vacia el frasco, tendra que venir otro a rellenarlo, no??
    Besotes!

    ResponderEliminar
  5. MADRE MIA!!! QUE ENTRADA!!
    estamos de acuerdo contigo en casi todo, por no decir en todo lo que expresas en este texto... lo de las canciones que haces tuyas, el ultimo momento... el no po... TODO!!
    seguidores de cabeza! tiene muy buena pinta el blog y la imagen excitanteee =P
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Es precioso ese texto que escribiste... Y estoy deacuerdo con el. Está escrito con el mismo sentimiento que los de ahora.
    El amor... que bonito y que complicado es...

    No digas para siempre, tan solo...quiéreme (8)

    ResponderEliminar
  7. Me pregunto si algún día, en efecto, alguien se verá reflejado en mis ojos al cruzarme por la calle. Y de llegar ese momento, ¿sabré reconocerlo?

    Tu entrada me llega al corazón como dardo, con toda la precisión y lujo de detalle, lujo de sentimiento. ¿Cómo olvidar todas las canciones ahora estigmatizadas tras la ruptura? Mejor aún, ¿cómo disfrutarlas de nuevo? ¿Y en qué momento dejaremos de pensar a diario en él? Los recuerdos se convertirán en rencor, y el rencor tal vez en odio... ¿pero alguna vez llegará el anhelado olvido?

    Quiero decir que sí, pues de repente pasan días en que el olvido se asoma, días en que no pensé en sus manos, en sus ojos frente a los míos, ¡en su torpe manera de barrer la casa!

    ¿Dónde reside el amor? Mi respuesta sería que reside en todos y cada uno de nosotros, pues es uno quien lo ofrece. Lamentablemente, no sabemos que somos la fuente de amor hasta que lo vemos reflejado, volcado en la otra persona. De ahí que el reto más grande sea amarse a uno mismo, y aunque todos afirmamos sin chistar que nos amamos, habría que preguntarse: ¿me amo tanto como lo amaba a él?

    En fin... al final del día, la irremediable verdad es que la vida no sabe igual sin el sazón del amor. ¿Dónde estás????

    ResponderEliminar
  8. Increiblo todo lo que describes... porque es todo lo que se siente!!

    Yo he tenido la suerte/desgracia de estar en las dos situaciones, de dejar y ser dejado... y puedo decir que ninguna de las dos es cómoda, que en las dos se sufre, no se si en una más o en otra menos, porque eso depende de la persona, de sus sentimientos, de su forma de vivir. Pero no me gustaría volver a estar en ninguna de las dos posturas otra vez, aunque tampoco quiero dejar de enamorarme otra vez.

    ResponderEliminar