martes, 6 de julio de 2010

Amores dormidos


Revisando escritos antiguos para completar este blog, descubrí este texto... Una carta escrita a un antiguo amor hace ocho años...

De ella me sorprende la forma que tenía de escribir y ver la vida en aquella época y como la vida da vueltas y nos cambia los roles, transformándonos de verdugos a víctimas y viceversa... cumpliendo nuestros sueños cuando ni siquiera éramos conscientes de lo que pedíamos.

Una historia más, una vida más que se entrecruza con la mía, una persona que como las estrellas fugaces, deslumbra durante unos instantes para después desaparecer sin más.

Y en mi corazón, los arañazos que dejaron en el intento de meterse dentro, aun siguen vivos. Hoy más que nunca, como recuerdos feroces de un pasado que me cansa, me hace pensar en lo que soy, en lo que me convierto y en lo que no quiero ser. Con cada uno de ellos fui injusto a veces, deje ver mi imperfección mientras les entregaba mi alma, con todos y cada uno de ellos cometí errores, errores que me sirvieron para seguir hacia delante y evolucionar como persona, pero errores también que nunca seré capaz de perdonarme a mi mismo.

Todo sigue igual, pero mi alma empieza a estar cansada, cansada de intentar perdonarme, cansada de intentar curar heridas en los otros corazones, cansada de estrellas fugaces.

Ojalá la próxima vez que alguien intente arañar mi corazón consiga meterse dentro, como algunos ya lo hicieron, y espero también poder impactar con tal fuerza en el suyo que me cuele dentro para siempre.

Ojalá mi alma chocase con la suya con la fuerza que sopla el viento en las frías tardes de invierno, con la intensidad con las que las olas se funden con las rocas de los acantilados; ojalá las dos se fundan como el más tierno de los abrazos, como se funden en un apasionado beso las bocas de los amantes.


Audio del día: Amaral - siento que te extraño.

3 comentarios:

  1. Piensa que en cada corazón en el que te has colado, esa persona ha aprendido algo de ti, y tu de él, eso seguro y que somos como retales, nos vamos haciendo con piezas que nos van enseñando los demás.

    Te entiendo, yo sólo he tenido dos novios, y los dos duraron un suspiro, con los dos aprendí, pero uno ha dejado mejor sabor de boca que otro.

    Besazos!!

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  2. Aunque tenga 8 años, y a veces con el paso del tiempo no reconozcamos cómo éramos entonces, lo que fuimos y vivmos hacen que seamos lo que somos, y que vivamos como hemos aprendido. Una entrada muy bonita.

    Un saludo desde Linares.

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  3. Después de leer esto, solo faltaba esa canción. Lo mejor de todo "una persona que como las estrellas fugaces, deslumbra durante unos instantes para después desaparecer sin más".
    ¿Quién te dijo que la vida iba a ser un paseo entre rosas? ya sabrás que no...a no ser que estas tengan miles de espinas.

    Difícil de entender, de aceptar, de comprender, de resignarte, de olvidar, que antes esa persona lo era todo en tu vida y ahora no es nada.

    Un abrazo muy fuerte!

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