miércoles, 16 de junio de 2010

Retales de un corazón


Una de las cosas de las que más orgulloso me siento en mi vida es de mis amigos. A pesar de épocas de lejanía, de distancia física o de pequeñas decepciones. Siempre han estado ahí.

Quizá lo que más me gusta compartir con todos ellos son pequeñas charlas sobre la vida, intercambios sobre nuestra propia filosofía y forma de ver el mundo y sobre todo, el amor.

Sucedidas en bonitos cafés de diseño y lúgubres bares, en parques y piscinas, en sales de espera de aeropuertos y estaciones de autobuses, en mullidas camas y cómodos sofás, en las noches más largas de invierno y lar tardes más calurosas de verano.

De todas ellas he terminado aprendiendo que, al final, todos terminamos sintiendo de alguna u otra forma los mismos sentimientos. Antes o después, con unas u otras personas, con más o menos intensidad... sólo basta con tener un poco de empatía para saber ponerse en el lugar de los demás y así verse reflejado en aquello que un día sentimos.

Es con esta idea que comienzo a escribir hoy, con la idea de reflejar pequeños sentimientos comunes, retales de los corazones de la gente a la que quiero, y el mío propio, para que todos y cada uno de vosotros os podáis sentir identificados y ayudados con las vivencias narradas.

7 comentarios:

  1. Que bonito el blog!
    Me pasaré siempre a leerlo!
    Muak!

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  2. Qué bonico Antoñito! Sigue escribiendo que ya me he unido para leerte! :D

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  3. Oleee por fin te has animado! si eres todo un artista. Un besazo. Bárbara

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  4. Muchas gracias!! Me alegro mucho que os guste!
    Intentaré ir actualizandolo todo lo que pueda...
    Bss!!

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  5. está muy chuli, lo cotillearé tb de vez en cuando :D

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  6. Bueno, pues se bienvenido aquí a esta nuestra blogosfera, que espero te haga sentir comodo. Gracias por pasarte por el blog y hacerte seguidor...

    Un besazo y mucha mucha suerte

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