lunes, 28 de junio de 2010

La fuerza del destino


A veces pienso que las casualidades no existen, que todo lo que nos va sucediendo en la vida es por algo, que las personas se van cruzando en nuestro camino con una determinada misión.

Quizá es una forma un poco egocéntrica de entender el mundo, pero pienso que cada uno de nosotros también tenemos nuestro pequeño papel en la vida de los demás dentro de este gran puzzle llamado destino.

¿Cuantas veces una serie de casualidades extremas te han llevado a conocer a una de las personas más importantes de tu vida? Y por el contrario, ¿cuantas veces has intentado hacer algo luchando por ello con todas tus fuerzas y por una u otra causa nunca se ha podido llegar a realizar?


Somos guías de nuestra propia vida y dueños de nuestras propias decisiones pero a veces el camino se facilita o complica irremediablemente para hacernos llegar a un determinado fin.

En definitiva, cada persona que se cruza en nuestro camino, cada paso que damos, cada momento que vivimos es una ayuda en la eterna búsqueda de nuestra felicidad.


Audio del día: Fey - La fuerza del destino

viernes, 25 de junio de 2010

La noche de San Juan


El rumor de las olas se mezcla con la brisa del viento. En el agua agitada se refleja la blanca luna. Siento la fina arena mezclarse entre mis dedos.

Son las doce. Me pongo de pie y camino hacia la orilla. A mis espaldas quedan decenas de hogueras de fuego purificador. Siento como el agua inunda mis pies, me adentro en el mar. Humedezco mis brazos, lavo mi cara de tristezas pasadas... derramo mil gotas sobre mi pelo.

Levanto la vista hacia el horizonte y pido un deseo.
Por alguna extraña razón espero que se haga realidad, en algún lugar de este tonto corazón de niño aun queda lugar para la ilusión.


Audio del día: Silvina Magari - Corona de flores

miércoles, 23 de junio de 2010

Almería


Cada vez que me veo llegando a Almería, ya sea en autobus o en coche, se me pone siempre un nudo en el estómago. Es una extraña sensación que supongo solo pueden entender aquellos que vivimos fuera de nuestra tierra natal. Una mezcla de nervios por volver a ver a toda la gente que hace tanto que no ves, tu familia, amigos... y el miedo por volver a encontrarte por tu pasado del que hace unos años huiste.

Cada vez que vuelvo a entrar a mi casa es como si el tiempo no pasase por alli, todo sigue como siempre. Aun compartiendo habitación con mi hermano mis cosas siguen estando en su sitio, tal y como las dejé, apenas ha cambiado nada en siete años.

Recuerdo que cuando llegué a Madrid era incapaz de sentir mi nueva casa como mía, me sentía de paso, en una casa extraña que perteneciera a otras personas. Hoy, siete años después siento que he encontrado mi lugar. Y he aprendido que en ocasiones no es tan importante el lugar físico si no el que hayas sido capaz de encontrarte a ti mismo como persona.

Sin embargo, nunca debemos olvidar la importancia de reencontrarnos con nuestro pasado, con aquello que un día fuimos, porque paradogicamente nos ayudará a seguir creciendo y a seguir conociendonos mejor a nosotros mismos.


Audio del día: Volver - Estrella Morente

martes, 22 de junio de 2010

Melancolía


Mientras escucho el sonido de las gotas de lluvia chocando insistentes contra el cristal siento como poco a poco se despedaza mi alma.
Mientras mis ojos se acostumbran a la penumbra de mi habitación siento como me desgarran tus palabras.
Mientras intento humedecer mis entumecidos labios siento como me hiere el recuerdo de tus besos.
Mientras me inunda el hedor amargo de mi desesperanza siento tu perfume impregnado en mis sentidos.

Y brotan de mis cansados ojos miles de lagrimas agolpadas en estallido. Sonrío de rabia mientras seco su humedad con el dorso de mi mano porque sé que no será la última vez que sienta esta oscura melancolía desgarrandome el alma.

Pero sé que pasará, siempre pasará.


Audio del día: Enrique Bunbury - Frente a frente


lunes, 21 de junio de 2010

La parte que nos falta


Cuando elegimos a la persona con la que queremos compartir nuestra vida de una forma más profunda buscamos a alguien que se ajuste a nuestras ideas, aficiones y forma de ver la vida en lo más básico.
Partimos de unas exigencias generales en las que la otra persona debe ser idéntica para que exista un entendimiento.

Sin embargo, siempre dejamos una pequeña y necesaria parte diferente. Esta parte, a veces inapreciable al principio es la que nos hace crecer y aprender de su mano. Pero es también la que nos puede hacer separarnos creando un abismo. Porque las diferencias pueden ser lo más interesante o lo más díficil de una relación.

Si nos preguntamos de qué forma elegimos estas diferencias, la respuesta es que buscamos lo que de alguna forma siempre hemos deseado ser.

La parte que nos falta.


Audio del día: Alive - Quien me iba a decir.

viernes, 18 de junio de 2010

Miedo



El miedo está presente en nuestra vida desde que nacemos. Miedos, inseguridades… nos hacen ser infelices, sufrir por cosas que la mayoría de las veces no van a ocurrir nunca. En ocasiones, hasta el más bonito de los sueños, el más bello de los momentos se turba por el miedo, miedo a que termine, miedo a que se acabe y empiece algo diferente, miedo al cambio…

¿Por qué sentimos miedo cuando algo va a cambiar? si recordamos cualquier cambio importante en nuestra vida nos daremos cuenta de que en ese momento hubiésemos dado cualquier cosa para que todo se hubiese quedado tal y como estaba, tal y como lo conocíamos hasta el momento, sin embargo, si nos ponemos a pensar, seguramente ese cambió fue positivo, significó mucho para nosotros, crecimos como personas y ya no entendemos la vida de la misma manera que la entendíamos.

¿Y si todo esto es así? ¿Por qué sentimos miedo? ¿Por qué nos ponemos a temblar cuando se acerca el momento de dar ese cambio en nuestra vida que durante tanto tiempo hemos deseado? ¿Por qué preferimos seguir como estamos corriendo el riesgo de estancarnos?

Los humanos somos así, arruinamos el más esperado de nuestros sueños con nuestras inquietudes más angustiosas. Cambiar es avanzar en la vida, y la vida esta para avanzar en ella.


Audio del día: Rosana - Sin miedo


jueves, 17 de junio de 2010

Conceder


Siempre he visto a mis padres quererse y respetarse, con las discusiones y pequeñas crisis de cualquier pareja, pero siempre juntos, felices y queriendose. Al menos esa es la impresión que yo he tenido y basándome en este precedente siempre he deseado conseguir algo igual.


Hoy en día conseguir una relación así es muy díficil, por no decir imposible. No estamos dispuestos a ceder tanto en nuestra independencia, en dejar de lado tantas cosas como las que quizá dejaron ellos.

Hoy en día nos sentimos más libres pero quizá también más solos. No se trata de soportar situaciones inaceptables o que atenten contra nuestra integridad personal, pero si hacernos más abiertos, comprensivos y justos para conseguir el bien común. Abrir nuestras mentes de modo que podamos aprender del otro y conseguir una nueva forma, evolucionada... cediendo, abriendo nuestro caparazón para poder mezclarnos.

Sin embargo, en ocasiones dejamos que el mal del egoísmo inunde nuestras relaciones ignorando lo que teníamos hasta que lo hemos perdido irremediablemente.


Audio del día: Vanesa Martín: No matemos el tiempo.


miércoles, 16 de junio de 2010

Retales de un corazón


Una de las cosas de las que más orgulloso me siento en mi vida es de mis amigos. A pesar de épocas de lejanía, de distancia física o de pequeñas decepciones. Siempre han estado ahí.

Quizá lo que más me gusta compartir con todos ellos son pequeñas charlas sobre la vida, intercambios sobre nuestra propia filosofía y forma de ver el mundo y sobre todo, el amor.

Sucedidas en bonitos cafés de diseño y lúgubres bares, en parques y piscinas, en sales de espera de aeropuertos y estaciones de autobuses, en mullidas camas y cómodos sofás, en las noches más largas de invierno y lar tardes más calurosas de verano.

De todas ellas he terminado aprendiendo que, al final, todos terminamos sintiendo de alguna u otra forma los mismos sentimientos. Antes o después, con unas u otras personas, con más o menos intensidad... sólo basta con tener un poco de empatía para saber ponerse en el lugar de los demás y así verse reflejado en aquello que un día sentimos.

Es con esta idea que comienzo a escribir hoy, con la idea de reflejar pequeños sentimientos comunes, retales de los corazones de la gente a la que quiero, y el mío propio, para que todos y cada uno de vosotros os podáis sentir identificados y ayudados con las vivencias narradas.